¿Quieres arrancar tu negocio pero no sabes cuáles trámites legales debes hacer?
Al crear una empresa, con frecuencia los emprendedores se enfocan en tratar de perfeccionar sus productos y servicios. También prestan atención en articular sus estrategias y operaciones para entrar a un mercado competitivo. Sin embargo, esto suele traer consigo el olvido de ciertos aspectos fundamentales que pueden acarrear problemas futuros.
“No se trata nada más de tener todo en orden y en regla, que de por sí es importante, sino que además los emprendedores deben entender que cualquier negocio conlleva ciertos trámites legales que de no cumplirse pueden derivar en problemas ya sea al momento de buscar financiamiento o de llevar a la empresa al siguiente nivel”, refiere Ignacio Bermúdez Casco, Head of Product y cofounder de Tally, plataforma de Legaltech que ayuda en trámites para constitución de negocios.
Antes que cualquier otra cosa suceda, una empresa debe presentar la solicitud de operación en el portal de la Secretaría de Economía, de acuerdo con la denominación social que se pretenda utilizar, la cual eventualmente tendrá que ser autorizada por dicha instancia. Para este proceso se requiere que la persona que realice el trámite tenga e firma.
El Acta Constitutiva de una empresa es un documento que funciona como escritura pública. Es decir, se trata de la base legal de cualquier negocio que tiene efectos ante terceros. El punto es que resuma toda la información relevante de una sociedad incluyendo su objeto, duración y los órganos reguladores de la misma. También debe definir las acciones de la empresa, los nombres, nacionalidades y domicilios de los socios.
Esta constancia es obligatoria en México y requiere de protocolización ante notario público.
“Básicamente, se trata del basamento más importante de una empresa, es el documento que le da vida al negocio y bajo el cual se regirá tanto al interior de la compañía como al exterior frente a terceros y el Estado”, apunta el cofounder de Tally.
En buena medida, crear el Acta Constitutiva de una empresa requiere la mayor precisión y profesionalismo posibles, porque en ella se establecen los principios rectores de toda la operación del negocio.
En medio del proceder diario de una empresa, a veces resulta fácil para los emprendedores usar sus tarjetas bancarias personales para llevar las finanzas de la empresa. Esto es un grave error, tanto para la compañía como para sus ejecutivos. Uno de los principales pasos hacia la profesionalización administrativa -y jurídica- es separar el capital de la empresa del de sus individuos. Por ello, es fundamental que los emprendedores busquen obtener una cuenta bancaria empresarial, así no comprometen sus ingresos personales y pueden llevar un mejor control de las finanzas del negocio.
Toda persona, física o moral, que genere ingresos en México debe estar inscrita al Servicio de Administración Tributaria (SAT), mediante la obtención de un Registro Federal de Contribuyentes (RFC). Eso debe llevarse a cabo para hacer frente a los derechos y obligaciones que se tiene como personas físicas y morales. Más allá de que los impuestos son cruciales para la elaboración de política pública y social en cualquier país, llevar cuentas tributarias claras ayuda a dar fe y certidumbre sobre la legalidad de las operaciones que se realizan en una empresa, desde el pago de sueldos y nómina hasta la compra a proveedores, por ejemplo.
El IMSS es la institución pública en México encargada de organizar y administrar los derechos a la salud, la asistencia médica y la protección de los medios de subsistencia de sus ciudadanos. Esta entidad regula el acceso a tratamiento y la posibilidad de una jubilación para los trabajadores, por lo mismo, es necesario que el patrón (la empresa) realice las aportaciones del personal para asegurar que tengan un piso mínimo de atención y cuidados de ser necesarios.
