



Apenas el 4.7% de los mexicanos cuentan con un testamento, según fuentes especializadas. Esta ausencia de cultura testamentaria puede desencadenar conflictos familiares, pérdida de patrimonio o incertidumbre jurídica. Sin embargo, septiembre es conocido oficialmente como el Mes del Testamento y representa una oportunidad para promover una planificación con empatía y responsabilidad.
De acuerdo con datos oficiales, en México existen más de 76 millones de cuentas dentro del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), pero apenas un pequeño porcentaje de la población ha formalizado un testamento. Expertos advierten que la falta de cultura testamentaria es uno de los principales problemas patrimoniales en el país, pese a los beneficios económicos inmediatos y de largo plazo que conlleva su realización.
Te presento cinco razones contundentes para dar el primer paso y dejar de posponer tu testamento para que se convierta en una herramienta de bienestar en el presente y futuro.
Hacer un testamento te obliga a poner en orden tu vida financiera. Al redactarlo, revisarás:
Este ejercicio te da una fotografía clara de tu patrimonio, útil para planear desde ya: vender, heredar en vida, regularizar, donar o invertir.
Evita disputas legales costosas y dolorosas al dejar todo claramente establecido. Un testamento es una forma tangible de empatía y responsabilidad hacia tus seres queridos.
Cada vez más personas están considerando incluir causas sociales en sus testamentos. En España, por ejemplo, el 46 % de las personas mayores de 60 años opta por un testamento solidario, según datos de fuentes especializadas. Aunque en México esta tendencia aún está en desarrollo, es una forma poderosa de dejar un impacto significativo más allá de lo económico.
Durante el Mes del Testamento, los notarios públicos en todo el país ofrecen descuentos y facilidades para llevarlo a cabo. Preverlo hoy te permite:
En la CDMX, durante septiembre, el costo es de $3,800 MXN, cantidad que ya incluye el IVA, obteniendo un descuento considerable en los honorarios notariales.
Además, al evitar un juicio intestamentario, estás ahorrando miles de pesos y años de trámites a tus seres queridos.
Finalmente, y no menos importante, un testamento no solo resuelve cuestiones futuras, también aporta paz emocional en el presente. Definir lo que sucede con tu patrimonio te libera de tensiones para disfrutar el día a día con serenidad.
El bienestar no solo viene de lo que tenemos, sino de lo que dejamos en orden.