5 consejos para gestionar equipos multiculturales

Fenómenos como la migración, la digitalización o el auge de nuevos esquemas de trabajo han permitido que los equipos que conforman una empresa sean cada vez más diversos, y no solo hablando en términos generacionales o de contextos, ahora también de nacionalidades. Esto, sin duda está enriqueciendo a las compañías, aunque esto a su vez, implica también nuevos retos a superar.

Con las facilidades que ahora tiene el Internet y la posibilidad de trabajar desde cualquier parte del mundo, así como la falta de oportunidades en sus respectivas naciones, las personas están traspasando fronteras físicas y virtuales en búsqueda de un empleo digno que les permita seguir creciendo, es así como surgen los equipos multiculturales, es decir, aquellos conformados por integrantes provenientes de distintos países y, por lo tanto, culturas.

Estos miembros traen consigo una serie de valores, creencias, conocimientos, perspectivas o idiomas diferentes a los del resto del equipo, por lo que sus aportes son de gran valor para la empresa, que obtiene beneficios como:

• Impulso a la creatividad e innovación al escuchar distintas perspectivas y abordajes alrededor de un mismo problema.
• Desarrollo de habilidades interpersonales como la empatía para tratar de “ponerse en los zapatos de los otros” y adaptarse a las diferencias que se presenten para no perjudicar a ninguna de las dos partes.
• Incremento de la productividad pues en ocasiones, el contar con diferentes husos horarios hace fundamental aprovechar al máximo el tiempo para cumplir con los objetivos.

Retos de los equipos multiculturales

Aunque es claro que hay ventajas importantes de tener en las filas a personas provenientes de diferentes países y culturas, esto también tiene ciertas implicaciones que hay que considerar y trabajar para evitar que se conviertan en un obstáculo, algunas de ellas son:

• Barreras de comunicación. No hablar el mismo idioma, o incluso aunque sea el mismo pero de otra región, puede dar pauta a fallas en la interacción o entendimientos que, de no solucionarse o aclararse a tiempo, pueden tener un impacto mayor.
• Huso horario. Si las personas trabajan en sedes alternas, especialmente si es en distintos países, la diferencia de horarios puede dificultar algunas tareas, algunas tan simples como coincidir para tener alguna llamada de organización.
• Diferencias culturales. Cada nación tiene sus propios usos y costumbres, los cuales también se reflejan en la forma de trabajar, por ejemplo, aunque en México es común solicitar minutas de acuerdos tras una llamada, en culturas como la japonesa esto puede ser sinónimo de desconfianza y considerarse una falta de respeto.

¿Cómo gestionar adecuadamente a esos equipos?

• Conoce a las personas. Para trabajar con equipos multiculturales, es indispensable que dediques tiempo a conocer quiénes son, sus creencias, su forma de trabajar, hasta las festividades de su país, pues de esta forma podrás hacer los ajustes necesarios a la dinámica laboral.
• Infórmate sobre sus contextos. Saber las circunstancias de su entorno es fundamental pues cualquier problemática social o política como un golpe de estado, crisis económica, fenómeno natural tiene un impacto en la vida de tus colaboradores, por lo que debes estar actualizado sobre lo que acontece a su alrededor y considerarlo.
• Sé claro con las actividades y dinámica del equipo. Debes establecer con precisión qué rol va a desempeñar, horarios, expectativas alrededor de su labor, y más importante aún, comunicarlo al resto del equipo para mantener un correcto flujo de trabajo.
• Utiliza herramientas adecuadas que fomenten la colaboración. Si bien en algunos casos las personas pueden estar en la misma sede, cuando no es el caso, debes encontrar las herramientas que contribuyan a mejorar la comunicación en el equipo. Desde aplicaciones de mensajería hasta, por ejemplo, plataformas colaborativas para desarrollar flujos de trabajo como Miró.
• Dinámicas de integración. El trabajo remoto tiene varios beneficios, pero también dificulta la tarea de integrar a todos los miembros de un equipo, especialmente si se agrega el factor de las diferencias culturales. Encuentra la manera de que los miembros de otras nacionalidades e incluso otras ubicaciones, se sientan parte de la empresa, hechos como brindarles un espacio para hablar de sus tradiciones en el marco de un día festivo pueden ayudar.

Un equipo multicultural enriquece tu empresa, nutriendo aspectos como la productividad e innovación; aprende a gestionar a ese talento “externo” que se suma a tus filas y aprovecha al máximo los beneficios de esta diversidad.

Daniela Ramos Comunicóloga y mamá. Con 10 años de experiencia, he podido contar historias relacionadas con los negocios, finanzas personales, cultura laboral, emprendimiento y tecnología.