
En los últimos meses ha circulado por redes sociales la imagen de un supuesto billete de $2000 pesos mexicanos emitido por Banco de México (Banxico). Sin embargo, la realidad es que esta pieza no ha entrado en circulación y su diseño no ha sido aprobado oficialmente. La institución aclaró que, aunque la denominación de $2,000 pesos forma parte de los estudios de una “familia G” de billetes, sólo se emitirá si resulta necesario para atender las necesidades de los usuarios. Es decir, su lanzamiento hoy sigue siendo un rumor.
La clave está en los documentos publicados por Banxico. En el “Programa Institucional 2019-2024” y en los informes sobre la “nueva familia de billetes”, se menciona que la denominación de $2000 pesos está contemplada solo en caso de que se requiera para satisfacer las necesidades de los usuarios.
Por ejemplo, un archivo PDF oficial indica que la “familia de billetes” consta de las denominaciones de $50, $100, $200, $500, $1000 y “solo en caso de que se requiera” la de $2000. Es decir, aunque existe la posibilidad, Banxico aún no ha iniciado la fabricación, diseño oficial o fecha de emisión para el billete de $2000.
Por tanto: hasta ahora, no hay un billete de $2000 pesos en circulación ni ha sido anunciado su lanzamiento formal.
En redes sociales y plataformas de mensajería se han compartido diseños que atribuyen al billete de $2000 pesos, usualmente con los rostros de los escritores Octavio Paz y Rosario Castellanos, escenarios agaveros, murciélagos magueyeros y leyenda de la denominación.
Sin embargo, según la verificación de datos de medios como Animal Político, esas imágenes no fueron elaboradas ni difundidas por Banxico, por lo tanto representan piezas de desinformación.
El banco aclaró que no ha aprobado bocetos y que la pieza aún no está en estudio en la fase de diseño formal. Por ello, aceptar o compartir tales imágenes como “billete oficial” podría generar confusión o incluso riesgos de fraude.
Existen varias razones bajo análisis por Banxico para contemplar una denominación más alta:
Emitir un billete de mayor denominación puede también tener connotaciones simbólicas: en algunos países, la introducción de una pieza de alta denominación se relaciona con preocupaciones sobre inflación o devaluación de la moneda. En éste sentido, Banxico ha considerado que debe analizar cuidadosamente antes de avanzar.
Desde el punto de vista financiero, si bien podría mejorar la eficiencia, también debe garantizarse que no se incremente el riesgo de falsificación o que no se distorsione la percepción de la moneda.
Por eso el banco enfatiza que la emisión solo se dará “si se considera que dicho billete se requiere para satisfacer las necesidades de los usuarios”.
Este enfoque muestra un balance entre innovación y prudencia en la política monetaria mexicana.
