



La obstinación es de lo peor que le puede pasar a una persona. Insistir en el error. Ser terco (a). La “Teoría del Caballo Muerto” es una metáfora que ilustra la tendencia de individuos y organizaciones en persistir en algo que ha fracasado, incluso cuando es evidente que no está dando resultados.
El sabio puede cambiar de opinión. El necio, nunca.
Immanuel Kant, filósofo
La “Teoría del Cabello Muerto” destaca la importancia de reconocer cuándo es momento de “desmontar” y dejar un proyecto, idea o estrategia que ya no funciona y evitar seguir perdiendo tiempo, dinero y esfuerzo. De aquí la importancia de cambiar de rumbo y buscar nuevas oportunidades.
Lo mejor es fallar rápido y aprender rápido. Si cometes un error hay que hacer cuatro cosas: reconocerlo, aprender de él, aceptarlo y soltarlo. Por eso, es muy importante identificar lo que está mal lo más pronto posible, y no desgastarse más.
Hoy los emprendedores y emprendedoras que tienen éxito en todo lo que emprenden están aplicando lo siguiente:
Trabajar de forma más inteligente, no más dura.
Un caso de éxito es Marcelo Pérez, un multifranquiciatario de Anytime Fitness, una cadena global de gimnasios de 24 horas. Su mejor consejo es el siguiente: “Hay que trabajar duro, pero no nada más esforzarse al máximo, sino ser estratégico. Tratar de ser inteligente y priorizar en qué inviertes tu tiempo”.
El consultor organizacional, Jesús Rodríguez, explica que la aplicación de la Teoría del Caballo Muerto en el mundo de los negocios requiere un análisis profundo del contexto y de los detalles específicos de cada situación.
“No existe una fórmula mágica ni una receta única para saber cuándo es momento de desmontar el caballo muerto. Cada empresa, cada proyecto, cada estrategia, es diferente. Lo que funciona para una organización puede no ser adecuado para otra”, asegura Rodríguez.
Por lo tanto, es fundamental analizar el contexto específico en el que se encuentra tu empresa, proyecto, estrategia, producto o algún proceso que alguna vez fue exitoso, antes de tomar cualquier decisión.
Para no aferrarse a algo fallido es necesario abrir los ojos y darse cuenta que estás equivocado. No seguir insistiendo en el error. La metáfora del caballo muerto enseña que una idea que no funciona ya no debería ser tu enfoque.
Cuando descubres que estás montando un caballo muerto, la mejor estrategia es desmontar.
Enseñanza de los Dakota, pueblo indígena de EE.UU.
“La Teoría del Caballo Muerto nos invita a reflexionar sobre la importancia de reconocer cuándo un camino ha llegado a su fin. La sabiduría ancestral nos recuerda que, ante una situación insostenible, lo más sensato es dejar de insistir en lo que ya no funciona”, expresa Jesús Rodríguez, consultor de gestión de empresas.
Así que, ya no sigas invirtiendo tiempo, recursos y esfuerzo en proyectos, ideas o estrategias que no son viables o efectivas. Los “síntomas” de estar montando en un caballo muerto son los siguientes:
Reconocer estos síntomas es crucial para cualquier emprendedor que quiera ser mejor. Abandonar un “caballo muerto” puede ser difícil, pero es necesario para seguir avanzando hacia nuevas oportunidades y enfoques más productivos.
Aferrarse a “caballos muertos”, es decir, a proyectos, ideas o situaciones que ya no son viables, es un fenómeno común y puede deberse a varias razones psicológicas, emocionales y sociales.
Estas son algunas de las principales razones por las cuales las personas se aferran a lo que ya no funciona:
En conclusión: Es importante entender por qué nos aferramos a los caballos muertos. Ese el primer paso para aprender a soltar lo que ya no sirve y abrirse a nuevas oportunidades.