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Max Factor, el peluquero que creó el maquillaje moderno   

Gracias al estilista polaco, las personas pudieron acceder al glamour de Hollywood y realzar sus rasgos tal como lo hacían Joan Crawford o Ava Gardner.

Max Factor
Max Factor © Vía Max Factor

A principios del siglo XX, un estilista de origen polaco, Maksymilian Faktorowicz, mejor conocido como Max Factor, se encargó de revolucionar la industria cosmética, no solo llevando la estética de las estrellas de Hollywood a un nuevo nivel en la pantalla, también hizo accesible ese glamour cinematográfico para cualquier persona.

Max Factor, es un emblemático personaje en la historia de los cosméticos pues fue quien inventó el maquillaje de cine y a quien también se le atribuye la creación del maquillaje moderno. Sus aportaciones transformaron radicalmente la forma de aplicar estos productos de belleza. Esta es su inspiradora historia.

Imagen: Max Factor

¿Quién fue y qué hizo Max Factor?

Poco se sabe de los inicios en la vida de Maksymilian Faktorowicz quien en 1904 tuvo que emigrar hacia Estados Unidos en busca de mejores oportunidades para él y su familia. Fue esa decisión la que daría un giro a su historia, impactándolo a nivel personal y profesional, y además, dejaría un legado que impactaría la vida de miles de millones de personas en todo el mundo.

Fueron su experiencia en la industria farmacéutica, los conocimientos en estilismo, así como su interés en la creciente industria del cine, los que lo alentaron a fundar en 1909: Max Factor & Company.

Con sede en Los Ángeles, California, el negocio de Factor inició con la misión de ofrecer pelucas y “maquillaje teatral” a Hollywood, especialmente este último y su innovador concepto, sería el que lo catapultaría a la fama.

Su primer aporte: el maquillaje de cine

Hasta antes de la llegada de Max Factor a la industria, el maquillaje que utilizaban las estrellas del cine estadounidense se aplicaba en barra, lo que no permitía lograr el detalle o la fineza que se requería, especialmente tras el cambio de luces en el set, que pasaron de ser de carbono a las de tungsteno.

Marlene Dietrich con maquillada por Max Factor / Imagen: Max Factor

La búsqueda del polaco para encontrar productos cosméticos que resaltaran en pantalla los rasgos de actores y actrices lo llevó a experimentar y desarrollar el “maquillaje de cine”, el cual incluía sombras de ojos o lápices para cejas. También, creó paletas de color que se adaptaban a los diferentes tonos de piel o alternativas a prueba de agua.

Pronto su fama se extendió y fue así que comenzó a trabajar con las más grandes estrellas del cine clásico norteamericano como Ben Turpin, Gloria Swanson, Bette Davis, Joan Crawford, Ava Gardner, Jean Harlow, Marlene Dietrich o Judy Garland, por mencionar algunas. Su maquillaje también fue parte importante para producciones como Ben-Hur.

Sus innovadores productos y técnicas lo convirtieron en uno de los ganadores en los Premios Óscar en 1928, en donde fue galardonado por sus contribuciones cosméticas para el uso en películas en blanco y negro.

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Max Factor y el cine a color

La llegada del cine a color fue otra fuente obligatoria de inspiración para Max Factor y sus hijos, quienes siguieron perfeccionando sus productos para, por ejemplo, crear el “Pan-Cake” o polvo compacto que ayudaba a reducir el brillo en la piel o minimizar la apariencia de las imperfecciones que ya eran más evidentes a cuadro.

Era tal su interés en lograr “rostros perfectos” para la pantalla que en 1930 creó el “micrómetro de la belleza”, que medía y detectaba cualquier fallo estructural en la cara de actores y actrices, para así poder corregirlo con maquillaje.

Glamour fuera de las pantallas

Aunque a inicios de 1920 ya se había iniciado la comercialización de estos productos para el público en general, no fue sino hasta 1927 cuando la compañía Sales Builders entró en acción, que el maquillaje tuvo una distribución a nivel nacional. El glamour del cine ya estaba al alcance de cualquier persona y eran las mismas estrellas de Hollywood quienes respaldaban y ayudaban a Max Factor a publicitar su maquillaje.

Imagen: Max Factor

Tras su muerte en 1938, los hijos de Max Factor siguieron desarrollando innovadores maquillajes para la industria cinematográfica y para el público en general, entre los que se incluyen un labial “a prueba de besos” que no perdía color. También ampliaron la gama de productos, agregando a su oferta fragancias, espumas para afeitar, una línea para el cuidado de la piel y más.

En 1956 Max Factor Inc. compra Sales Builders, quien hasta ese entonces se encargaba de vender y distribuir en la nación, y para 1960 la compañía era ya una empresa pública que cotizaba en la Bolsa de Valores de Nueva York.

El nuevo dueño de la compañía

En el año de 1973 la compañía se fusionó con Norton Simon y para 1976, ningún miembro de la familia Max Factor estaba a cargo de la empresa pues las siguientes generaciones eligieron caminos diferentes a los de sus antecesores.

Max Factor Cosmetics siguió creciendo nacionalmente e internacional, pasó por diferentes fusiones y compras, hasta llegar en 1991 a Procter & Gamble quien la compró por más de 1.5 mil millones de dólares. En la actualidad y tras una venta realizada en 2015 por 15 mil millones de dólares, Coty es dueño de Max Factor, marca a la que relanzó en 2018.

Imagen: Max Factor

Fue así como el padre del maquillaje cinematográfico y moderno, a quien además se le acuña el término “make-up”, logró revolucionar toda una industria y brindar a las personas, hasta nuestros días, la posibilidad de realzar su belleza con la aplicación de innovadores productos cosméticos.

Emprendedores Emprendedores Legendarios Max Factor
Comunicóloga y mamá. Con 10 años de experiencia, he podido contar historias relacionadas con los negocios, finanzas personales, cultura laboral, emprendimiento y tecnología.
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