¿Qué pasa cuando cambias de opinión en algún aspecto de tu vida o incluso en tu filosofía? Marie Kondo admite que ni ella puede seguir su método “La Magia del Orden”, el libro que la volvió una celebridad, desde que dio a luz a su tercer hijo en 2021. ¿Darse por vencido es válido para alguien que basó toda su vida en ello?
En una entrevista para The Washington Post, en enero pasado, Marie Kondo admite que su vida experimentó un gran cambio al tener un tercer hijo, por lo tanto la limpieza extrema pasó a un segundo plano. “Mi casa está desordenada, pero la forma en que paso mi tiempo es la correcta para mí en este momento en esta etapa de mi vida”, comentó la reina del orden.
Ser mamá es cansado, pero ser madre de tres, seguro hace que te vuele la cabeza y el agotamiento sea extremo. Por lo tanto, Kondo, ha tenido problemas para hacer sus tareas diarias, como la mayoría de los mortales. Sin embargo, ha cambiado los rituales externos a los internos, es decir, en lugar de estar enfocada a tener los cajones perfectamente ordenados con el método KonMari, se vuelca a cosas más reflexivas.
Esto lo expresa en su último libro, “Marie Kondo’s Kurashi at Home: How to Organize Your Space and Achieve Your Ideal Life”, Kondo amplía el concepto japonés de kurashi, o “forma de vida”. En él, ella elabora formas simples de traer calma y felicidad a las tareas cotidianas.
“Ordenar significa lidiar con todas las ‘cosas’ en tu vida”, escribe Kondo en el libro. “Entonces, ¿qué es lo que realmente quieres poner en orden?”.
Con el método “Kurashi”, anima a todos a crear su propio ritmo de vida, sus propias rutinas, en base a lo que les hace felices. Además, les da una tarea para los lectores: idear una rutina de alegría factible y mantenerla durante 10 días, luego ver si los cambios de hábitos diarios los hacen sentir mejor.
Kondo revela que, para muchos, el espacio perfectamente organizado no es realista (¡AL FIN!). “Hasta ahora, era una limpiadora profesional, así que hice todo lo posible para mantener mi casa ordenada en todo momento”, confesó.
“Me he dado por vencida en eso en el buen sentido. Ahora me doy cuenta de que lo que es importante para mí es disfrutar el tiempo con mis hijos en casa”.
Entre las alegrías personales de Kondo:
La autora siempre dio una imagen dura en cuanto a sus pensamientos o su tiempo “libre”, pero ahora, Marie Kondo se sincera en su libro. Ella escribe que, aunque ama su trabajo, “a veces empaco mi agenda con tanta fuerza que me siento agotada o abrumada por la ansiedad”. Como profesional de limpieza, comenta, se presiona a sí misma para mantener su casa siempre en orden.
Kondo admite que se da cuenta de que, a medida que sus hijos crezcan, su forma de vida cambiará nuevamente. “Seguiré mirando hacia adentro para asegurarme de estar liderando mi propio kurashi”, concluye.
