Durante 2022, Jeff Bezos perdió 85,000 millones de dólares según datos de Forbes, pero eso no le impide seguir su sueño de ir al espacio. La empresa aeroespacial Blue Origin, propiedad del fundador de Amazon, está construyendo Orbital Reef, el primer centro de negocios espacial de la historia. Se prevé que esté en orbita para 2027 y, además de ‘rentar’ oficinas para empresas terrestres, podría sustituir a la Estación Espacial Internacional (ISS).
“Diseñado para abrir múltiples mercados nuevos en el espacio, Orbital Reef brindará a cualquiera la oportunidad de establecer su propia dirección en órbita. Este destino único ofrecerá a los clientes de investigación, industriales, internacionales y comerciales los servicios de extremo a extremo rentables que necesitan, incluidos el transporte espacial y la logística, la habitación espacial, el alojamiento de equipos y las operaciones, incluida la tripulación a bordo”, explican en su página oficial.
Blue Origin lo ha descrito Orbital Reef como “un parque empresarial de uso mixto” fuera de la Tierra, destinado al comercio, turismo, la investigación y el desarrollo.
Esta sería la primera estación espacial privada y operada comercialmente del mundo, pues la ISS es financiada por varios gobiernos. Para este proyecto, la compañía de Bezos colabora con Sierra Space, una startup aeroespacial con sede en Colorado, Estados Unidos, parte de Sierra Space Corporation. Otras firmas involucradas en el proyecto son Boeing, Redwire Space y Genesis Engineering Solutions, así como la Universidad Estatal de Arizona.
Jeff Bezos reveló sus planes en octubre de 2021, y desde entonces ha habido algunos avances. Solo dos meses después, en diciembre, la NASA firmó acuerdos con Blue Origin y otras dos empresas (Nanoracks y Northrop Grumann), con el objetivo de desarrollar estaciones espaciales y otros destinos “para comercializar actividades en el espacio”.
La agencia estadounidense le dio 130 millones de dólares a Orbital Reef mediante el programa Commercial Low-Earth Orbit Development (CLDP), que busca tener en funcionamiento al menos una estación espacial privada antes de retirar la ISS, es decir, antes de 2023.
El Orbital Reef es una estación espacial planificada de órbita terrestre baja, que flotará a unos 400 kilómetros (250 millas) de nuestro planeta. Está diseñada para albergar hasta 10 ocupantes y cubrir todas las necesidades, vitales y profesionales, de los empresarios en el espacio.
Además de los bloques para oficinas, tendrá habitaciones para albergar a los viajeros, así como zonas recreativas y de descanso. Incluso habrá algo de vegetación en estaciones de cultivo, para no extrañar tanto la naturaleza terrícola, y áreas de alimentos con comida típica del espacio: cosas deshidratadas y empacadas al vacío, en su mayoría.
La estructura abrirá sus puertas a instalaciones de investigación equipadas con maquinaria y tecnología para apoyar a los investigadores y desarrolladores en sus aventuras espaciales.
Los ocupantes llegarían allá a bordo del Dream Chaser, un avión espacial supersónico reciclable con capacidad para hasta 12 pasajeros.
Se espera que Dream Chaser lleve a cabo su primera misión tripulada en algún momento de 2026, mientras que ‘Orbital Reef’ estaría terminada e instalada en su órbita el año siguiente. Mientras tanto, el avión supersónico ya tiene un contrato de 3,000 millones de dólares con la NASA para llevar carga y tripulación a la Estación Espacial Internacional, señala El Comercio.
Orbital Reef está pensada para empresas de sectores como investigación, industria y comercio. Entre sus clientes potenciales están, además de los grandes corporativos, los gobiernos de algunos países y turistas espaciales.
Quienes ‘renten’ una estancia en la estación espacial de Jeff Bezos y Sierra Space tendrán cubierto el transporte, la vivienda en el espacio y el acceso a los equipos científicos. Además, podrán poner “Orbital Reef” como dirección oficial, aunque no sabemos si es buena idea.
“(Las empresas) pueden registrar su dirección comercial para uso, arrendamiento o propiedad. Las facturas emitidas y los contratos redactados pueden llevar sin problemas una dirección legal y verificable que no se puede encontrar en ningún país del mundo”, apuntan desde Designboom.
A fines de diciembre de 2022, Tom Vice aseguró en una entrevista que estamos a las puertas de “la Era Orbital”, un hito que podría compararse con la Revolución Industrial o la llegada de internet. En ese sentido, Sierra Space y Blue Origin buscan encabezar el desarrollo de bienes raíces en el espacio.
“Este proyecto dará servicio a muchas oportunidades diferentes para la nueva economía espacial”, agregó Vice. También destacó “el progreso que está logrando nuestro equipo para permitir el próximo capítulo en la comercialización espacial”.
Primero tenemos que ser buenos en la construcción de economías comerciales en la órbita terrestre baja… Luego nos trasladaremos a la superficie lunar, a 250,000 millas de distancia, antes de averiguar cómo vivir en un planeta que está a 35 millones de millas (Marte).
Tom Vice, CEO de Sierra Space.
En julio de 2022 la NASA le dio el visto bueno tras pasar con éxito varias evaluaciones de funcionalidad y rendimiento. Esto les permitió avanzar a la fase de diseño. En diciembre pasado se completó con éxito la prueba de un prototipo de hábitat espacial inflable, donde vivirán los futuros astronautas.
“Es una tecnología esencial para permitir que los humanos comiencen a desarrollar nuevas civilizaciones en el espacio de manera segura y cómoda”, dijo Tom Vice, CEO de Sierra Space.
