Hoy, la IA hace cosas que a las empresas de tecnología como las plataformas de marketing de influencers nos llevó mucho tiempo desarrollar.
En mi columna anterior hablaba de los usos y limitaciones de la Inteligencia Artificial (IA) en el marketing de influencers.
El tema es bastante complejo porque la IA toca aspectos cruciales de la vida humana como el lenguaje, la ciencia o la tecnología. Controversias aparte, es innegable que hemos entrado a una era donde la IA marca un cambio de paradigma.
Trabajo en el mundo de las redes sociales desde sus albores y doy fe de que cada paso que hemos dado ha costado esfuerzo, tiempo y mucho dinero. Hoy, la IA hace cosas que a las empresas de tecnología como las plataformas de marketing de influencers nos llevó mucho tiempo desarrollar.
De este amplio recorrido rescato que a quienes nos dedicamos a esta industria nos ha dado un conocimiento profundo de las redes sociales tanto del lado de los creadores de contenido como de las marcas. Es gracias a esa experiencia que podemos sacar provecho del mayor rendimiento posible de la IA.
Qué aportan los influencers
Pensemos en cuando queremos hacer una compra. Quizás vayamos a Amazon y hagamos una búsqueda del producto que queremos.
Amazon nos devuelve una serie de opciones basadas en sus motores de búsqueda y algoritmos. Incluso nos da sugerencias basadas en productos similares. Funciona como una guía. Eso sí, es un guía que no olvida, ahí están sus algoritmos para recordarnos cada vez que volvemos qué nos ha interesado en el pasado.
Y sí, esta guía es muy eficiente al momento de proponer productos, pero no sabemos qué piensa sobre ellos otra persona de la cual nos fiemos de su criterio.
Y es en este punto en el que se ve el aporte de los influencers al mundo del marketing. Ellos ofrecen otro punto de vista que no lo está dando una máquina ni un algoritmo.
Es verdad que la IA cada vez está refinando más sus capacidades. De hecho, es una gran herramienta para encontrar al influencer ideal para una campaña ya que nos ayuda a recopilar una gran cantidad de información sobre sus valores y su presencia en las redes.
También nos ayuda a monitorear de qué se habla en el mundo social, cómo se presenta el contenido, qué formatos son más populares y qué menciones a marcas se hacen.
La inteligencia artificial y el marketing de influencers
La información que nos da la IA ayuda a los equipos de marketing a analizar el mercado y crear estrategias basadas en datos y no tanto en la prueba y el error.
Todo esto está muy bien y se agradece. Como dije anteriormente, a quienes estamos en tecnología nos ha costado mucho obtener la información que hoy la IA nos da con tanta rapidez.
Pero el marketing de influencers es una industria que se mueve en base a emociones. Los influencers nos dan una información humana, de ahí nace la inspiración que es el centro de esta industria.
Los influencers ayudan a encontrar información a la que de otra forma difícilmente se llegaría, así como contribuyen a tomar decisiones gracias a la influencia que los creadores de contenido tienen sobre su audiencia.
En el entorno actual de las redes sociales, si los influencers no existieran la sociedad sería mucho más “robótica” y nos dejaríamos llevar por la publicidad agresiva. En cambio, los influencers nos dan otra mirada, nos dicen que hay otras opciones.
Pesimismo futurista
Las voces que se han alzado contra la IA la ven como una amenaza. Es un tema muy amplio y hasta filosófico que aquí no vamos a tratar, pero en caso de nuestra industria lo que sí me parece un punto a estar atentos es que no hay control de las fuentes de información.
Aunque las tecnologías que usa Tesla incluyen a la IA, Elon Musk no ha tardado en expresar sus reparos. Por qué, por la falta de control sobre la información.
La IA detrás de ChatGPT, por ejemplo, es capaz de recolectar una gran cantidad de datos, pero no sabemos las fuentes de donde provienen. Tampoco sabemos qué avenidas esa IA ha tomado para presentar esa información. Es decir, se pierde el control del origen de la información y del tratamiento. Ese es el precio que hay que pagar por quitar la barrera de acceso a otro nivel de información.
Por el contrario, en una empresa de tecnología -como la plataforma de influencers que dirijo-sabemos de dónde viene cada foto, texto o video, aunque usamos también la IA.
La experiencia te ayuda a saber cómo enfrentarte a la IA. Si no tienes conocimiento no sabrás qué preguntas hacer al ChatGPT ni evaluar si la respuesta es buena para tu negocio o no.
Por ejemplo, para nosotros, un influencer es mejor que otro en términos de engagement rate, porque va a producir mejores resultados que otros que no conectan tan bien con su audiencia.
La IA nos dará esos datos, pero si no corroboramos la información no servirá realmente para obtener resultados exitosos en campañas de marketing de influencers.
En conclusión, la IA está más cerca de lo que hace Amazon o cualquier buscador, en cambio el sector de los influencers está más alejado porque incluye el factor humano. Los influencers humanizan el marketing.