



Seguramente sabes que el Sistema Solar se encuentra en uno de los brazos de la galaxia Vía Láctea, un conjunto de estrellas cuyas dimensiones son inimaginables. Pues un equipo de astrónomos logró tomarle una foto al centro de nuestro hogar estelar: agujero negro supermasivo.
El equipo del Event Horizon Telescope (ETH) reveló la primera imagen del corazón de la Vía Láctea. Esta fotografía es la primera evidencia visual de este cuerpo conocido como Sagitario A* o Sgr A.
El Observatorio Europeo Austral (ESO, por sus siglas en inglés) dijo en un comunicado que esta imagen “proporciona una evidencia abrumadora de que el objeto es de hecho un agujero negro y arroja pistas valiosas sobre su funcionamiento”.
Aunque la imagen se vea borrosa y a primera vista no parezca nada especial, es un triunfo de la ciencia humana. Captar a Sagitario A era particularmente complicado porque los agujeros negros no emiten luz. Sin embargo, en la imagen del ETH se puede ver un anillo brillante de luz que es “tragada” por la gravedad del agujero negro.
Dicho de otra manera, el horizonte de eventos del agujero negro, el punto donde la gravedad es tan alta que ni la luz escapa, es imposible de ver. Lo que se ha fotografiado es una región central llamada “sombra”, que es la luz que se “está comiendo” el agujero negro.
Las distorsiones que vemos en la imagen prueban que la Teoría de la Relatividad de Albert Einstein es correcta. Ésta dice que sin importar el tamaño, todos los agujeros negros se ven básicamente igual: con un horizonte de eventos rodeado de un anillo circular.
Según los especialistas del ESO, este agujero negro es 4 millones de veces más masivo que nuestro Sol y que está apenas a 27,000 años luz de la Tierra.
Este equipo de astrónomos fue el mismo que en 2019 logró captar la primera fotografía tomada de la sombra de un agujero negro, uno que se ubica en la galaxia Messier 87 o M87.
La importancia de esta imagen radica en que, aunque los científicos habían teorizado la existencia de Sagitario A*, es la primera vez que hay evidencia de su existencia.
Para poder tomar la imagen, el equipo del ETH unió a ocho radio observatorios alrededor del planeta para formar un solo telescopio virtual” del tamaño de la Tierra que observó al agujero supermasivo durante varias noches.
En este esfuerzo científico participaron más de 300 investigadores de 80 instituciones y 5 años de trabajo. De parte de México participó el Gran Telescopio Milimétrico Alfonso Serrano a través del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de México (Conacyt).
Los resultados de este descubrimiento se publicaron este jueves en una edición especial de The Astrophysical Journal Letters.