El espíritu emprendedor mexicano será más digital en la postpandemia, toda vez que el sector aprendió que la adopción de soluciones y plataformas digitales no es meramente una opción más.
Si bien la pandemia seguirá afectando a los negocios y las empresas a largo plazo de maneras que aún no vislumbramos en su totalidad, lo cierto es que emprender siempre se ha posicionado como una de las alternativas más importantes ante los momentos difíciles. De hecho, a medida que la emergencia sanitaria afectó a los emprendimientos en México, también abrió ventanas de oportunidades inéditas para transformar los modelos de negocio, reinventarse y/o renovarse.
Esta aparente dicotomía se refleja en los datos: de acuerdo con el Inegi, la pandemia orilló a poco más de un millón de pequeñas y medianas empresas (pymes) a cerrar sus puertas definitivamente, al tiempo que hasta el cierre del histórico año del 2020 nacían más de medio millón de nuevos emprendimientos. Se trata de un movimiento pendular que refleja una recuperación lenta, pero segura. De ahí que el espíritu emprendedor mexicano también se exprese con mayor ímpetu.
¿Cómo saberlo? Pues según revelan los resultados del Reporte Global Amway de Emprendedores, mientras que el espíritu emprendedor a nivel global cayó de 50 a 47 puntos, en México esta disminución fue de 58 a 52 puntos; es decir, un promedio mayor que en el mundo. Además, hoy el 90% de los mexicanos está interesado en iniciar un negocio propio, porcentaje 33 puntos arriba del nivel global.
La digitalización de los emprendedores
Sin duda, en este proceso uno de los nuevos paradigmas para el emprendimiento mexicano es la transformación digital. Esto se vuelve clave en el sector de las pymes, donde la mayoría realizó un cambio en su negocio debido a la Covid-19, con un particular enfoque en acelerar su transformación digital para el corto y mediano plazo. Esto para mantenerse competitivas incluso en un panorama tan retador.
En este sentido, el espíritu emprendedor mexicano será más digital en la postpandemia, toda vez que el sector aprendió que la adopción de soluciones y plataformas digitales no es meramente una opción más, sino que se convierte en una necesidad de primer nivel para mantenerse a flote y crecer. Esto de cara también a los cambios de hábitos que las personas vivieron con respecto a una mayor digitalización de la vida cotidiana, los negocios y el consumo.
¿Cómo preparar el espíritu emprendedor?
Dentro de la incursión online, algunas de las principales áreas de enfoque para el espíritu emprendedor en la transición de la “nueva normalidad”, radica en la adopción de cobros en línea. Basta ver cifras de la CONDUSEF en las que asegura que de las 923 millones de operaciones efectuadas durante el primer trimestre del 2021 en el sistema de pagos con tarjetas bancarias, el 19.1% (177 millones de operaciones) se realizaron a través del comercio electrónico. Al respecto, las pymes deben evaluar tecnologías de pago que actualmente son críticas para satisfacer las expectativas de los usuarios, como la aceptación de pagos sin contacto y a través de dispositivos móviles.
Otra misión clave debe ser la adopción de soluciones digitales financieras, en temas de crédito, así como de pagos entre negocios. Este último aspecto es clave para los emprendedores, pues automatizar la gestión de sus pagos empresa-empresa trae consigo beneficios como ahorro de tiempos, disminución de los riesgos en la cobranza, así como una disposición instantánea de capital. Asimismo, estas soluciones pueden ser aliadas para el financiamiento de clientes.
En conclusión, ante un escenario en el que evidentemente el espíritu emprendedor del país se muestra muy sólido y con ganas de superar los desafíos pandémicos, es necesario que los negocios aceleren la adopción de nuevas tecnologías digitales, aprovechen la flexibilidad, creatividad y estrategias financiera, esto para tener la oportunidad de crecer de forma orgánica, productiva y resiliente.
- *El autor es Pablo González, General Manager de Konfío Pagos.