La emprendedora sinaloense migró a EU con solo 14 años, empezó a hacer tamales por necesidad y ahora la NFL la invitó a venderlos en el Super Bowl.
Este 12 de febrero se llevará a cabo el Super Bowl LVII, uno de los eventos más vistos a nivel mundial. Mientras los Chiefs de Kansas City enfrentan a las Águilas de Philadelphia, México se hará presente gracias a la emprendedora Imelda Hartley, oriunda de Sinaloa, quien venderá tamales durante el partido.
Cabe recordar que las marcas pagan entre 6 y 6.5 millones de dólares solo por anunciarse en durante la emisión del encuentro. Sin embargo, el negocio de Imelda, Happy Tamales, fue elegido e invitado para formar parte del programa Super Bowl LVII Business Connect y llevar la gastronomía mexicana al magno evento.
“Estoy muy orgullosa de que mis tamales vayan a estar presentes en tan importante evento”, dijo la emprendedora de 52 años a agencia EFE. “No se trata de dinero; se trata de la oportunidad de compartir quién eres”, agregó para el medio local 12News.
Hartley y su equipo están preparando un total de 7,500 tamales para el Super Bowl: 5,000 de tamaño regular para los eventos y otros 2,500 en tamaño de muestra para Taste of the NFL 2023.
Los tamales de Imelda se suman a la comida mexicana que conquista a los fanáticos del Super Bowl año tras año. Hace unos días se dio el banderazo de salida de las primeras 64,000 toneladas de aguacate mexicano que se consumirán en el Super Bowl LVII.
¿Cómo llegó Imelda Happy Tamales al Super Bowl?
Nacida como Imelda Ontiveros en Culiacán, migró a Estados Unidos ‘por accidente’ a los 14 años. Después adoptó el apellido Hartley de su exesposo, originario de ese país.
“Llegué a la frontera en Baja California. Caminaba por la playa cuando vi a mucha gente, buscando comprar agua de coco. Me dirigí hacia allá y de pronto alguien me dijo que ya estaba en los Estados Unidos. Claro que en ese entonces no había muro, eran otros tiempos”, relató la mexicana a EFE.
Tras veinte años de matrimonio plagados de violencia domméstica, Imelda dejó a su esposo y se mudó a Phoenix, Arizona. Como madre soltera de 14 hijos (11 de ellos aún viviendo con ella), empezó a hacer tamales para alimentarlos. Luego los preparaba para fiestas y decidió venderlos en la calle, frente a una lavandería, para generar ingresos y mantener a su familia.
Al ver el potencial de su producto, decidió inscribirse en algunos programas de negocios, donde le brindaron asesoría y herramientas para emprender. En 2015 abrió Happy Tamales, su propio negocio dedicado al icónico antojito mexicano, que actualmente funciona como una dark kitchen.
“Cuando me empoderé y me eduqué sobre el ciclo de la violencia doméstica y lo que hace, cambié de estar triste a estar feliz. Por eso se llama Imelda Happy Tamales”, explicó Hartley a 12News.
Sus tamales no son solo “verde, rojo y de dulce”, sino que llevan nombres como ‘Alegría’, ‘Esperanza’, ‘Nuevo comienzo’ y ‘Resiliencia’. “Decidí darles identidad”, apuntó la creativa emprendedora.
Su empresa también da trabajo a personas que buscan escapar de la violencia doméstica. “Lo más importante es que necesitan sentir que tienen a alguien en quien confiar, alguien que los comprenda, alguien que haya estado en su lugar”, destacó.
“Mi mayor sueño es poder vender los tamales en mi propia tienda y construir un lugar con nuestra propia cocina. Quiero que nos demos a conocer, mostrar nuestra visión y llegar a los espectadores”, comentó Imelda Hartley a El País.