El Power Ranger Verde ahora es chef en CDMX: Descubre su restaurante japonés en la Roma
El héroe de tu infancia, ahora en la cocina: El Power Ranger Verde y su bistró en la CDMX.
En el corazón de la Ciudad de México, donde convergen culturas y sabores, se encuentra un establecimiento que ha capturado la atención de los amantes de la nostalgia televisiva y la comida japonesa. Hayateya es el nombre de este espacio, el cual que demuestra que la comida nipona va mucho más allá del sushi. Además, es propiedad del Power Ranger Verde.
No es un restaurante común y corriente; su propietario es nada menos que Koji Sueyoshi, el actor japonés que interpretó al guerrero verde en la versión de su país de la famosa serie noventera. Vino a México con su esposa en el 2019, a probar suerte como actor, y se enamoró del país, tanto que dejó atrás su carrera actoral de 20 años y decenas de películas de Yakuza, y abrió su propio bistro en la calle Orizaba, en la colonia Roma.
El Power Ranger Verde te invita a su restaurante en CDMX
Su transición de actor a emprendedor gastronómico ha creado un punto de encuentro especial para aquellos que buscan revivir momentos de su infancia mientras disfrutan de platos tradicionales japoneses. Quienes visitan el restaurante de Koji pueden probar una variedad de currys, llenos de verdura y carnes, que abren el panorama de lo vasta que puede ser la comida del país oriental.
Uno de los platillos especiales es el curry “Power Ranger”, inspirado en su personaje, el cual tiene brócoli, espinacas y pollo. Además, también es posible encontrar ramen, udon, arroz estilo yakimeshi y gyozas, así como bebidas tales como el tés, infusiones, sake, cervezas, entre otras.
Del set de televisión al ambiente emprendedor
Koji Sueyoshi se retiró del mundo de la televisión buscando un cambio en su vida y con el deseo de conectar sus dos pasiones—la actuación y la gastronomía—. Así, abrió Hayateya, el cual nombró así por su personaje Hayate.
La idea surgió de su fascinación por la cultura mexicana, que descubrió desde su primera visita, y el deseo de aportar un pedazo de Japón a una ciudad que abraza la diversidad cultural. Fue así que nació este restaurante que, más allá de ser un espacio culinario, es un refugio de historias, recuerdos y sabores.
El héroe de tu infancia, ahora en la cocina
El restaurante ofrece una experiencia auténtica de la comida japonesa, pues el menú ha sido diseñado para transportar a los comensales a Japón con cada bocado. Sin embargo, el toque especial del lugar radica en el ambiente que logra capturar la esencia de los Power Rangers, combinando elementos de la serie con detalles de la cultura pop japonesa.
El espacio está decorado con imágenes de los Power Rangers, cascos de la serie, y memorabilia que hace sonreír a los fanáticos de todas las edades. Es común ver a Koji conversando con los clientes, compartiendo anécdotas de su época como actor y, por supuesto, hablando de su amor por la cocina.
Un lugar de encuentro para fanáticos y amantes del buen comer
La experiencia de lugar se vuelve aún más especial cuando el propio Koji prepara algunos de los platos, demostrando que ha logrado fusionar la disciplina y el carisma que tenía en la pantalla con la precisión y el arte de la cocina.
Este punto de encuentro se ha vuelto popular entre la comunidad de geeks y otakus, así como entre aquellos que simplemente disfrutan de una buena comida en un entorno peculiar. A medida que el restaurante crece en popularidad, Koji mantiene su visión original: un lugar donde las personas pueden disfrutar de la buena comida y revivir sus recuerdos de la infancia.
Buena comida y memorabilia en la cocina del Power Ranger Verde
El éxito de este restaurante no solo reside en la calidad de sus platos, sino también en la conexión emocional que ha logrado crear entre generaciones. En un mundo donde la nostalgia juega un papel importante, Koji Sueyoshi ha encontrado la manera perfecta de aprovechar su pasado como Power Ranger para construir un nuevo futuro en la gastronomía.
El restaurante de Koji Sueyoshi en la Ciudad de México es para muchos, la prueba de que los sueños pueden reinventarse en formas inesperadas, mezclando el arte de la actuación con el arte de la cocina.