No queremos que exista Skynet en la vida real. Hemos visto a los robots de Boston Dynamics bailar, hacer parkour y funcionar como asistentes en varias tareas humanas, pero preocupa el mal uso que se le pueda dar a los mismos, por esta razón la compañía y otros fabricantes se comprometieron a no proveerlos con armas.
En una carta abierta a la industria robótica y a su comunidad la empresa en conjunto con Agility Robotics, AWRobotics, Clearpath Robotics, Open Robotics y Unitree expresaron que se comprometían a no armar sus robots y que no apoyan que otros lo hagan.
La decisión la toman por el riesgo que esto representa y también porque se podría dañar la confianza pública en la tecnología y los beneficios que traerá a la sociedad.
Nos comprometemos a no armar nuestros robots de propósito general de movilidad avanzada o el software que desarrollamos que permite la robótica avanzada y no apoyaremos a otros para que lo hagan. Cuando sea posible, revisaremos cuidadosamente las aplicaciones previstas de nuestros clientes para evitar el uso potencial de armas. También nos comprometemos a explorar el desarrollo de características tecnológicas que podrían mitigar o reducir estos riesgos. Para ser claros, no estamos en desacuerdo con las tecnologías existentes que las naciones y sus agencias gubernamentales usan para defenderse y hacer cumplir sus leyes.
Boston Dynamics y otros.
Asimismo, aclaran que entienden que este compromiso por sí solos no es suficiente para hacer frente a los riesgos de que terceros coloquen armas en sus robots, por lo que hicieron un llamado a los legisladores con el objetivo de trabajar en conjunto para promover el uso seguro y prohibir el uso indebido de sus creaciones.
Sin embargo, no es la primera vez que Boston Dynamics se dirige a la industria y a su comunidad para aclarar que sus robots no deben ser usados para promover la violencia.
— Boston Dynamics (@BostonDynamics) February 20, 2021
De acuerdo con Gizmodo, esto pasó cuando un grupo de artistas colocaron una pistola de paintball en su perro robótico “Spot”, el cual podían controlar de forma remota dentro de una galería de arte.
