Dos astronautas a bordo de la nave espacial Starliner de Boeing están listos para regresar a la Tierra, mientras la compañía lucha por resolver problemas técnicos que han retrasado la misión repetidamente.

Después de años de desarrollo y múltiples contratiempos, Boeing intenta demostrar que su nave Starliner puede cumplir con las expectativas de la NASA y garantizar la seguridad de sus astronautas. Esta misión es crucial no solo para Boeing, sino también para el futuro de los vuelos espaciales comerciales.

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¿Cómo fue la misión de los dos astronautas de Boeing?

La nave espacial Starliner de Boeing despegó con éxito el 5 de junio de 2024, llevando a los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams a la Estación Espacial Internacional (EEI). Este lanzamiento fue significativo ya que Boeing había enfrentado numerosos problemas y retrasos en el desarrollo de la Starliner, desde fallas en el software hasta problemas con los paracaídas y sistemas de propulsión.

Primeros intentos fallidos

En 2019, la primera prueba sin tripulación de la Starliner tuvo que repetirse debido a un error en el software que impidió que la nave alcanzara su destino. En 2022, otra prueba fue más exitosa, pero surgieron nuevos problemas técnicos, incluyendo la necesidad de retirar cinta inflamable de la cápsula​.

Lanzamiento exitoso y desafíos continuos

Según remarca Infobae, el reciente lanzamiento de la Starliner con Wilmore y Williams a bordo marcó un hito importante para Boeing, a pesar de los múltiples intentos fallidos anteriores. Los astronautas partieron desde la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral y se espera que su misión dure poco más de una semana, antes de intentar un aterrizaje en el desierto del oeste de Estados Unidos el 14 de junio.

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La competencia con SpaceX

Mientras tanto, SpaceX ha estado desempeñando un rol similar para la NASA desde hace cuatro años, transportando astronautas a la EEI.

La competencia entre Boeing y SpaceX es feroz, y el éxito de la Starliner es esencial para que Boeing mantenga su contrato con la NASA y continúe participando en el programa de vuelos espaciales comerciales​​.

El éxito de esta misión es crucial para Boeing, no solo para demostrar la viabilidad de la Starliner, sino también para asegurar su posición como un proveedor confiable de transporte espacial. Los próximos días serán críticos para los astronautas y para Boeing, ya que enfrentan la última etapa de su misión y el desafío de un regreso seguro a la Tierra.

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