¿Crees que todo lo que haces está bien o eres de los que escuchan consejos para ser mejor? El inteligente presta atención a las lecciones de otros; y el insensato piensa que se las sabe todas. Y es que, con buenos consejos los planes tienen éxito.
Justo un grupo de sabias consejeras, mujeres líderes y disruptivas que están escribiendo su historia de éxito, se reunieron en el Foro Anual de Liderazgo Femenino y Mujeres en Tecnología organizado por Rappi y la Universidad Anáhuac, para compartir experiencias e impulsar el liderazgo de las mujeres en México y Latinoamérica.
La conversación fluyó acerca del desarrollo de habilidades profesionales, el emprendimiento femenino y la importancia de la incursión de las mujeres en carreras STEM, que es acrónimo de los términos en inglés Science, Technology, Engineering and Mathematics (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas).
La palabra clave del diálogo fue la equidad, que es tratar a todos por igual. Porque precisamente lo que se espera es que haya igualdad entre mujeres y hombres.
De acuerdo al Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), para el 2030 el PIB de México podría crecer 15% si el gobierno y el sector privado trabajan juntos en acciones específicas para sumar a 8 millones de mujeres a la economía de nuestro país. Además, el IMCO señala que, contar con al menos el 30% de posiciones de liderazgo de mujeres podría llevar a un incremento del 15% en la rentabilidad de las empresas.
En México, de acuerdo al INEGI, cuatro de cada 10 mujeres son económicamente activas. A nivel nacional hay 48.6% hombres y 51.4% mujeres, de las cuales el 57.7% están en el trabajo informal con la carencia de pensiones y seguridad social.
Ahora veamos lo que dice el IMCO acerca del porcentaje de mujeres en diferentes áreas de estudios. La información revela que hay muy pocas profesionistas en STEAM. En administración y negocios (24%), educación (19%), ciencias sociales y derecho (15%), ciencias de la salud (14%), servicios (12%), tecnologías de la información y comunicación (5%), ingeniería, manufactura y construcción (4%), artes y humanidades (4%), ciencias naturales, matemáticas y estadística (3%) y agronomía y veterinaria (1%).
Lo que se busca es ver un rostro femenino en la Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, pues en México únicamente tres de cada 10 eligen carreras STEM, de acuerdo al Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Aquí te compartimos los consejos más valiosos del Foro Anual de Liderazgo Femenino y Mujeres en Tecnología organizado por Rappi y la Universidad Anáhuac.
“Hay que librar el desafío de la competencia y entender la complementariedad. Participar en STEM desde una igualdad que no compite, sino que reconoce y abraza las diferencias y a partir de ellas une, complementa y edifica”, expresa Lorena Martínez, vicerrectora académica de la Universidad Anáhuac.
“Nosotros somos responsables del futuro que creamos. Para lograr cambios necesitamos una activa participación. Las invito a no conformarse, a trabajar duro y ayudarnos unas a otras a construir los espacios necesarios para transformar nuestro mundo”, comparte Teresa Gutiérrez, gerente general de Rappi México.
“El diálogo interior ¿es tu mejor amigo o tu peor enemigo? ¿Nos puede sabotear o ayudar? Hay que aprender a hablarse bonito. La autocrítica nos frena y detiene. No es tarea fácil”, señala María Antonieta Uribe, especialista de impacto social del equipo de trabajo en Pacto Mundial ONU México.
“Las mujeres tenemos que lanzarnos y hablar. Pero ir muy preparada. Eso de ‘haber qué me sale’ no existe. Tú vas a ser escuchada y respetada porque lo que tienes que decir es valioso”, dice Jimena Fernández, directora Fundemex, directora independiente de Aleática y Juntos Financiera. Presidente del Alumnae-i Network for Harvard Women.
“Nos cuesta levantar la mano, pedir ayuda. Todas hemos pasado por dificultades y no se imaginan lo fácil que es contactar a alguien que admires por redes sociales y decirle: Oye, tengo un problema hay que tomarnos un café. Hay más mujeres dispuestas a ayudar que gente que no contesta”, asegura Catalina Irurita, experta en asuntos corporativos y asesora independiente.
“Hoy por primera vez estamos viviendo diferente la cultura del error. Porque el errar antes era igual a fracaso. Hoy el fallar es aprendizaje. Si estudio una carrera que no es la que yo quería, voy a ser más valiente en cambiarme. No soy una perdedora. Soy un aprendiz”, afirma Paola Escalante, jefa de tienda creativa en Meta México.
“A mí me cuesta mucho el tema de ‘todas, todos y todes’. Yo no puedo con eso, pero sí puedo con que todos los escenarios tengan el 50% de hombres y el 50% de mujeres”, sostiene Fernando Valenzuela, el único panelista en el foro. Él es founding partner de Global Impact EdTech Alliance y miembro del Consejo de Movimiento STEM.
Más datos sobresalientes: En México solo nueve de las 100 empresas más importantes de tecnología tienen a una CEO mujer. Y, únicamente el 20% de las startups ha sido fundada por una mujer. En fintech es el 11%. Esto de acuerdo a un estudio elaborado por Apli, una startup de reclutamiento online.
Pero, en todo esto ¿qué pueden hacer las empresas? Diana Ávila, profesora, investigadora y consultora en la Universidad Anáhuac da la respuesta: “Ponerse como meta contratar mujeres. Crear políticas para retener y desarrollar el talento femenino. Construir puentes entre empresas y organizaciones para poder comunicar buenas prácticas”, concluye.
